Estela es el rastro que deja un cuerpo en movimiento, la estrella de la mañana y el nombre de nuestra primera y más emblemática vela. Porque, como algunas personas, deja huella.

Empleamos una técnica ancestral para la elaboración de nuestras velas. Se hacen a mano sumergiendo la mecha en la cera derretida de abeja. Cada vela es diferente porque la cera caliente fluye a distinta velocidad por la mecha y, al asentarse, deja un ligero relieve en la superficie: muescas, surcos, cicatrices únicas. Esa es su peculiaridad y su estela.

Hipoalergénica.
Limpia el aire a nivel molecular.
Aporta bienestar y calma.

• Elige siempre un soporte adecuado para la vela teniendo en cuenta la temperatura que alcanzará. La madera y el plástico, mejor evitarlos.

• Coloca las velas fuera de corrientes de aire para que no parpadeen y no goteen.

• Al ser natural, sin ningún conservante, puede que los cambios de temperatura generen una ligera capa blanca. Límpiala con un paño suave y… voilá!