Un viaje slow hacia un hogar sostenible y saludable
“La vivienda no es solo un bien inmobiliario, es también una forma de consolidación espiritual”, Mario Benedetti.
Por Iris de @MATERIAPERENNE
FOTO DE @CALMACHECHU
Viviendas hay muchas y de muchos tipos, pero no es lo mismo que hablemos de una casa en la que vivimos que de un hogar en el que habitamos. Casas es fácil que vivamos varias, pero hogares es difícil que sintamos más de uno.
Un hogar es nuestra cueva personal. Aquel lugar en el que volvemos tras las jornadas de trabajo, incluso aunque estemos trabajando desde casa. Es ese espacio que compartimos con los nuestros y en el que reímos y grabamos buenos recuerdos. Pero también es aquel en el que nos mostramos vulnerables y en el que algunas veces dejamos salir nuestra peor versión.
Resulta esencial crear una conexión con estas paredes, hacerlas tuyas y empezar a crear vínculos, y de ahí es de dónde emerge la belleza de tener pequeños rincones especiales. No hace falta que te vuelvas loca con la decoración de toda la casa de golpe tampoco.
¡Pero sí que tengas pequeños espacios muy tuyos! En los que tu mente pueda desconectar del mundo exterior y centrarse solo en ti y en lo que tienes a tu alrededor.
Crea tu rincón de re-conexión…
Es tan sencillo muchas veces como poner dos estantes de madera en un espacio abandonado y realizar una composición con: alguna pieza de decoración artesanal: cajas, jarrones, candelabros, etc. y utilizar elementos como las velas que tienen el poder de transmitirte calidez solo con mirarlas.
La riqueza de este rincón estará en las formas, las texturas y los materiales que utilices.
Como seres humanos estamos conectados directamente con la naturaleza, ésta nos atrae de manera innata. Así que puedes aprovecharte de ello utilizando texturas que no solo en el tacto, si no que directamente a tu ojo, le transmitan que está ante un objeto alejado de la frialdad de una superficie plástica.
Igual que con las formas redondeadas. Un buen consejo directo desde la Neuroarquitectura es que te alejes al máximo de las formas rectas y los ángulos afilados en aquellos espacios en los que quieras fomentar el descanso y la tranquilidad. Como en tu rincón de reconexión.
Por otro lado, los materiales más nobles como las maderas macizas, la arcilla, las velas de cera de abeja, son materiales que no solo te acercarán a esa parte más natural, si no que son también la opción sostenible y saludable que te respetará a ti y a los tuyos.
Aléjate de los tóxicos y busca decoración artesanal…
Las maderas aglomeradas, determinados materiales plásticos, las velas de parafina, etc. son una fuente constante de formaldehídos y/o COVs al interior de tus espacios. Éstas son sustancias químicas que se desprenden de los materiales al aire en forma de gases y que lejos de crear un oasis en el que recargarte, estarán ensuciando el aire que respiras pudiendo llegar a generarte molestias y/o consecuencias más dañinas sobre tu salud.
Así que antes de adquirir alguno de estos elementos que formarán parte de la decoración, mira las etiquetas, pregunta e infórmate siempre qué materiales se han utilizado, dónde se ha fabricado, quién lo ha fabricado…
Normalmente cuando hay un artesano detrás de una pieza no solo hay un conocimiento o una historia, sino que hay una conciencia sobre el material que se trabaja. Y un compromiso.
El secreto de la conexión con tu hogar, e incluso con la decoración, no está en tener cosas, está en ir encontrando las piezas justas en su momento.
De ahí el viaje slow…
Volviendo a nuestra relación con la naturaleza es importante entender y respetar nuestros ritmos circadianos y uno de ellos tiene que ver con el tipo de iluminación artificial que utilizamos. Resumidamente te diré que se trata simplemente de intentar reproducir la intensidad y el color de la luz natural según cada momento y cada actividad del día. De esta manera ayudamos a nuestro propio cuerpo a estar donde tiene que estar.
Esto te servirá no solo para el rincón que estábamos creando, si no que es aplicable también al resto de tu hogar. Siempre que puedas despierta por las mañanas y empieza a desconectar por las tardes con una luz tenue y más cálida. En cambio en las horas de producción a tope, cercanas al mediodía, es aconsejable utilizar una iluminación más azulada e intensa que te mantenga activa.
Acompaña a tu mente a bajar revoluciones una vez terminada la jornada con una lámpara puntual en tu rincón, o bien, enciende alguna de las velas que forman parte de éste. Su luz cálida y suave es ideal para crear una atmósfera acogedora y relajante en cualquier espacio.
La llama de las velas baila y titila delicadamente, creando sombras suaves en tu entorno que te ayudan a crear un ambiente íntimo y tranquilo, preparando tu cuerpo para el descanso diario tan necesario.
Con todo esto tienes ideas y consejos para empezar a crear rincones de inspiración sostenibles y slow en tu hogar, no solo como expresión de tu estilo personal, sino también como una declaración de amor y respeto por tu salud y tu entorno.
En este post hemos explorado la magia de los pequeños rincones, la importancia de la decoración sostenible y saludable, y la belleza de la iluminación natural. Todo mientras incorporamos las velas artesanales de cera de abeja en nuestro viaje hacia un hogar más respetuoso con nosotras mismas.
Desde Materia Perenne comparto especificaciones técnicas de todo lo que hemos ido hablando, así que te invito a que te pases por el Instagram del estudio donde encontrarás más información sobre todo.
