El ciclo de vida de la cera de abeja: la pureza del opérculo
Dentro de cada colmena se esconde un tesoro natural: la cera de abeja. Existen dos tipos, en Casa Tenue trabajamos exclusivamente con la más pura: la cera de opérculo, pero también está la que introduce el apicultor en láminas estampadas:
La cera que introduce el apicultor
Los apicultores colocan láminas estampadas en la colmena, que las abejas estiran para construir las celdillas donde almacenarán polen o néctar, o donde la abeja reina deposita sus huevos. También se usa para hacer velas, pero no son las que hacemos nosotros.
La cera producida por las abejas
Entre los días 11 y 16 de vida, las abejas obreras generan pequeñas escamas de cera mediante glándulas especiales en su abdomen. Ellas usan esta cera para cerrar o mejor dicho opercular las celdillas. Esta celdillas puede ser:
- Celdillas de cría en la fase de ninfa o pupa.
- O celdillas que contienen miel, que cuando las abejas las «cierran», se conservan en perfecto estado.
La cera que las abejas producen con su propio cuerpo para opercular, mantiene un color amarillo muy claro, casi blanco, reflejando su pureza.
Mientras tanto, la cera de las celdillas más antiguas se oscurece con el tiempo debido a los residuos acumulados, adquiriendo un más oscuro, casi marrón.
Por qué usamos solo cera de opérculo
En Casa Tenue trabajamos 100% con cera de opérculo, garantizando velas puras y naturales. Cada vela no solo ilumina tu espacio, sino que lleva consigo la historia de la colmena, la dedicación de las abejas y la pasión del apicultor por mantener viva esta tradición.
✨ La diferencia está en la pureza: solo la cera de opérculo logra una experiencia auténtica, natural y única. ✨
Gracias Leire @con5colmenas por la info